El peor error que podemos cometer, radica en no conocer o equivocar al enemigo y su potencialidad, la historia nos enseña, que el mayor error cometido en el pasado y que podemos seguir cometiendo en el futuro quienes de una u otra manera sentimos y tomamos responsabilidad por nuestra Patria y nuestra gente, es no comprender la realidad del momento histórico, la Revolución hoy ha cambiado su rostro y lo cambiará tantas veces como le sea necesario, a los fines destructivos y abolicionistas del hombre, sus valores, sus referencias, su espiritualidad, su trascendencia y su cultura.
Ninguna conclusión, ninguna propuesta, ninguna reacción será acertada sin no se tona a partir de un diagnóstico profundo y correcto de la realidad, esto que afirmamos es correcto y decisivo si afrontamos un problema político, filosófico, sociológico, académico, económico etc.
A menudo nuestro mayor adversario suele ser nuestra propia incapacidad de superar la acotada visión del día a día, de los problemas coyunturales. Debemos tener una visión de conjunto, estratégica e histórica, que nos permita explorar profundamente en las raíces causales de los problemas para alcanzar un diagnóstico global, real y concreto.
Será de este diagnostico, de lo que nos acontece a los argentinos y a las sociedades occidentales en la era Post-socialismo, lo que trataremos en este líneas que compartiremos con usted, sobre la realidad de nuestra sociedad, la del Mundo, que comenzó con el derrumbe del Mundo Soviético y sus aliados, como producto de su fracaso estrepitoso en lo filosófico, social, económico, y político. Esto no fue como esperaba el mundo, producto del enfrentamiento entre el modelo Soviético y el Occidental, como dijimos fracasaron y sencillamente desertaron del poder disolviendo “El Partido y su dictadura del proletariado” por impericia, ineptitud e impotencia ante su propia la realidad y su gente.
El mundo miraba entonces incrédulo lo que acontecía en esa parte del planeta, nadie entendía muy bien aquel proceso y no eran pocos los que desconfiaban ante lo que sus sentidos les mostraban, fue precisamente en aquel momento que comenzaba lo que nosotros llamamos el Post Socialismo.
En nuestra Ibero América después de un breve impasse y desorientación de los viejos Marxistas, comenzaron a agruparse en lo que conocemos el Foro de San Pablo a instancias de Fidel y Lula por aquel entonces Presidente del PT con aspiraciones presidenciables.
Este fenómeno empezó a sucederse en el mundo entero, dando al nacimiento de agrupaciones políticas que escondían su procedencia comunista que los avergonzaba, pues estos se pasaron mas de 70 años pronosticando la inevitabilidad del triunfo final de su visión marxista cuyo modelo era la poderosa URSS que ahora se derrumbaba sola, sin dudas estaban incrédulos y espantados de lo que veían, nadie mas que ellos estaban asombrados algunos tímidamente se manifestaban SOCIALISTAS, otros simplemente se proclamaban “progres” y abanderados de los problemas sociales. Ante este cataclismo que los devoraba y comprendiendo la imposibilidad de resucitar los viejos anhelos del modelo soviético, comenzó a perfilarse una nueva vía para alcanzar el PODER dentro del proceso “burgués democrático”.
Este reacomodamiento y mutación de los comunistas les demando en la formación de nuevos instrumentos y estrategias políticas casi una década mas o menos, desde mediados de los 80 a mediados de los 90, muchos de ellos como el matrimonio Kirchner, D`elia, Vaca Narvaja, Perdía, Kunkel, Zanini, Bonazo, Bielsa, Taiana, Betini y muchísimos más que por muchos años se enrolaban en lo que se conoció como “El Entrismo”, estrategia esta que les permitía infiltrar las estructuras políticas no Marxistas, la mayoría abrevaron en el neoliberalismo de Menem y Cavallo aunque les daba cierto asco, extendían sus manos aferrándose del poder desesperadamente en el afán de permanecer cerca de el y no marginarse.
La Nueva Democracia:
Pero en aquella década de los 80 otro fenómeno ganaba la vida política Occidental, se extendían en Europa y América los regímenes Socialdemócratas, que en nuestra versión Argentina lo representó Raúl Alfonsín que para estar a tono, afilió a su centenario partido UCR que nunca fué un partido Socialista a la internacional casi en silencio y con prudencia extrema para impedir la ruptura partidaria, pues hoy todavía, existen viejos Radicales que ignoran su pertenencia a esta Internacional.
De inmediato en el poder, Alfonsín comenzó a implementar los pasos que propuso aquel revolucionario Marxista Italiano llamado Antonio Grancci, una doctrina fácil de implementar que realizó desde el Ministerio de educación y las múltiples escuelas de Periodismo una novedad de la época, inexistentes hasta su gobierno, que se reproducían por doquier. Con una hábil y luciferina actividad psicológica se limitó la reacción de los sectores Nacionales, de las Fuerzas Armadas y particularmente de la Iglesia Católica, con la ayuda de Mon. Hesayne, Mons. Novac viejos cimientos de la Teología de la Liberación y un nuevo adherente, el inefable Mons. Justo Laguna, junto al accionar de todo el aparato de la Izquierda vernácula. El único diario que no pudo silenciar Alfonsín y su “granciano” accionar, fue “La Prensa” que con una heroica resistencia, se transformó en la única trinchera en defensa de la verdad y nuestras criollas raíces, fue la dignidad y patriotismo de esa postura intransigente al enfrentar al “alfonsinismo”, la que llevó a este diario decano de América del sur al borde de la quiebra obligándolo a vender.
Desde el primer día el régimen “alfonsinista”, comenzó a galvanizar a la opinión pública a través de los diarios dociles y los noticieros televisivos destapando fosas NN en los cementerios, señalando y descalificando a cuanto buen argentino intentase responder la visión “alfonsinista” y marxista sobre la década del 70, inauguró violando la Constitución Nacional, el dictar leyes retroactivas que esta prohíbe explícitamente, en otra violación constitucional, saco a los miembros de las Fuerzas Armadas de sus jueces naturales y monto un espectáculo circense con parodia de justicia, sojuzgó y persiguió a las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales y sus familias, desde la red de Radiodifusión y Televisión que por aquellos años estaban todas en manos del Estado, inició campañas ofensivas y denigrantes para los miembros de estas instituciones de la Constitución y sus familias, los niños hijos de Militares y Policías, eran avergonzados e insultados en los colegios y la vía publica.
Esto produjo una grieta social que dividía a la sociedad en, sociedad civil vs. sociedad militar, que desembocó como era previsible en las asonadas militares conocidas como Semana Santa del 87 y las que prosiguieron conocidas como el movimiento Cara Pintada, una reacción lógica y consecuente con la acción del gobierno Alfonsinista, pues como indica el dicho, “Cosecharas tu Siembra”.
Desde el Ministerio de Educación se implementó so pretexto de modernizar, un siniestro plan de desmantelamiento de la educación y degradación del magisterio que apuntaba a relajar todo, se promovió “El Congreso Pedagógico” ideología pura basada en los postulados de Antonio Grancci, al ser resistida y vencida por los institutos de enseñanza Católica, sus ideólogos, se parapetaron en los escritorios del Palacio Pizzurno, allí desde las sombras y en el transcurrir del tiempo con gobiernos y ministros indolentes después de Alfonsín, continuaron con su accionar cáustico y destructivo implementando reformas y más reformas IDEOLOGICAS para llegar a sus oscuros designios, con los planes de instrucción y actualización docente fueron consecuentes al objetivo buscado ideológicamente.
“La desculturización y politización de la educación, a través de una diáspora de sindicatos” para que lleguemos a lo que hoy vemos, una desastrosa escuela Primaria y secundaria in culturizada, con una decadente y lastimosa calidad de sus docentes.
En cuanto a la Universidad que fuera de una excelencia notable y reconocida mundialmente, ya no lo es, la decadencia e ideologización también la alcanzó.
Socialmente se alimento el clientelismo político buscando la dependencia de bolsones de pobreza en distintos formatos, hasta llegar al negocio político del “piqueterismo” de hoy, que se compra y se vende según el presupuesto que se le dedique, los objetivos buscados y el momento.
Moralmente se degradó todo, desde el estado se atacó a la “Institución Familiar”, se impuso la Ley de divorcio vincular, se impuso desde los medios de comunicación la equiparación con “la pareja”como un signo de modernidad, que es la unión de dos personas macho y hembra para de esta forma no asumir mas compromisos que los de momento sin consecuencias, es desastroso para una sociedad y suicida este concepto generalizado, hoy vemos “Parejas” que se juntan, con hijos de diversas “parejas” anteriores, con problemas insalvables para las únicas víctimas de este despropósito “Los Hijos”, estos carecen de modelos y en la mayoría de los casos sufren los fracasos de sus padres y arrastran sus frustraciones con el consiguiente daño psicológico, carecen de la autoridad legítima de sus progenitores para orientarlos y guiarlos en la vida, por lo que su único modelo es, el que la suerte de la calle le asigne, crecen sin la seguridad de tener un modelo materno y uno paterno, que les sirva de guía e imagen donde reflejarse, a este anti-modelo, se le agrega en estos días, la consumación antinatural del reconocimiento del estado y su equiparación al matrimonio, de la unión de dos personas del mismo sexo, ustedes se imaginan el desastre psicológico de un niño adoptado por este verdadero engendro.
La Familia es el compromiso ante Dios y la Ley de fundar una institución base y sostén de la sociedad, procrear hijos, educarlos, formarlos ocuparse de hacerlos crecer moral e intelectualmente, apuntalarlos, y darles un modelo a imitar, en fin asegurar la fortuna mas grande de una Nación, un pueblo sano, productivo, intelectual y laborioso. Se alentó el DESTAPE, así se permitió llenar de pornografía los quioscos de Diarios en la vía publica, escandalizando lo mas posible con el pretexto de dar LA LIBERTAD, terminar con “La Censura” se impulso en los Medios de comunicación, la moda de “Los Trasgresores” individuos inescrupulosos, atrevidos, desembozados que en afán de competir entre si, rompen con todo limite de cultura, pudor y mesura cuya consecuencia a partir de su permanencia hacen que lo extravagante, los exabruptos, lo perverso, lo despreciable se transforme en cotidiano y normal, atreves de la Radio Difusión, medio de mayor penetración publica e influencia cultural, el estado permitió e impulsó el uso de un léxico soez, abusivo, la difusión de una ofensiva contracultural fenomenal y cáustica, violatoria de todos los valores y modelos de una sociedad que se pretendía destruir.
Pero, a fin de tratar de ser justos y objetivos hay que reconocer que el éxito de esta doctrina no es merito único de las Izquierdas, a ella se le asociaron los Liberales y Capitalistas fanáticos del consumismo, pues ellos también son otra cara de la REVOLUCIÓN y comparten los deseos de deshumanización del Hombre y la eliminación de Dios en la vida de este, de la desaparición del concepto de Estado Nación y la globalización de la economía como un supra poder sobre las decisiones de Los Pueblos en sus destinos.
La propuesta de Cambio de Raúl Alfonsín a la sociedad consistía en una progresiva relativización de los valores, las creencias, convicciones y modelos que hasta entonces eran el sustento, los cimientos de nuestra sociedad, Alfonsín quería cambiar para siempre nuestra Historia, hemos sido testigos de cómo nuestros propios dogmas, nuestras referencias y valores, se han hecho añicos frente a nuestros ojos, nos hemos ido debilitando, entramos en una crisis permanente de orden moral, que nos debilita día a día, que nos hace más y más vulnerables, ya sea ante la amenaza externa (Embajada de Israel, AMIA, Malvinas, desmantelamiento de las Fuerzas Armadas, ineptitud diplomática etc.), ya sea ante nuestros propios errores que nos empuja en un viaje siniestro con la Inseguridad, la creciente Marginalidad, la Desculturización , la Pauperización del pueblo y el crimen mas grande cometido por la corrupta clase política y la indolente sociedad, haber permitido la alcohol dependencia, sumergiendo a nuestra juventud en la Ciénaga de los estupefacientes y los traficantes de la muerte .
Esta concepción filosófica de Alfonsín, ha sido continuada por quienes lo sucedieron, pues, por indolencia, convicción o conveniencia, todos ellos adhirieron a esta cosmovisión luciferina que destruye al hombre concreto y su sociedad, pero concentra el poder en pocas manos, creando principados económicos y feudos políticos, e impide el funcionamiento de las INSTITUCIONES Republicanas, única garantía del ciudadano.
Hoy la sociedad es más débil, muy vulnerable desde el punto de vista Moral, y desde el punto de vista de nuestras convicciones, nuestros principios, nuestras referencias, somos víctimas de este relativismo impuesto colectivo e individual, que nos envuelve en una densa neblina de mediocridad y anomia.
La historia del mundo nos enseña que una crisis puede ser la antesala de una tragedia, de decadencia sin fin hasta la destrucción o desaparición de una Nación, por todo esto, lo que necesitamos ahora mismo, son líderes salidos del seno de la sociedad, quizás sin ninguna experiencia política, líderes que sean capaces de conducir a la sociedad Argentina por un sendero de firmeza, para que esta por sí misma, sea capaz de evitar precisamente que la crisis derive en la tragedia de la desaparición de nuestra Patria..
La Era del Relativismo Total:
Durante años, las llamadas Izquierdas, denominación utilizada para evitar la diferenciación entre Marxistas acérrimos y los Socialismos a secas, que son marxistas a medias, con el pretexto del “Progresismo”, desde Alfonsín hasta la fecha en nuestro país y desde principios de los 80 en gran parte del mundo, han querido cambiar el orden social y económico, imponiendo un modelo alternativo con muy pocas variantes que fracasó donde gobernaron, debido a ello y con la perseverancia que los distingue, asumieron una nueva estrategia, con la curiosa característica de no querer imponer un modelo alternativo, simplemente han instalado la idea del RELATIVISMO TOTAL.
Tras el fracaso de su modelo las Izquierdas de Europa y América instalaron una nueva concepción de “La Democracia”, decidieron que no hay mayor democracia, que la de “no creer en nada”, así relativizaron todo, convirtiendo ese vacío de “La Nada” en la máxima expresión de la Libertad.
De esta manera, con esta trampa moral para el hombre y nuestra sociedad, se parte de una falsedad absoluta, que es: Para que una persona sea auténticamente LIBRE, lo más importante es no creer en nada o casi nada. Las creencias y de sobremanera “Las Religiosas”, los principios, los sistemas morales, las convicciones, no son mas que límites y obstáculos para alcanzar “La Libertad”.
Es el relativismo un auténtico movimiento de “Ingeniería Social” que busca crear y moldear un nuevo modelo de CIUDADANO, ya no se trata de liberar al hombre de las estructuras económicas opresoras del Capitalismo.
Ahora se trata de liberar al hombre de ataduras profundas enraizadas en la misma naturaleza humana. Su Santidad BenitoXVI se ha referido a este tema señalando que: Se le otorga a la cuestión social un carácter y un matiz “antropológico”.
Es por esto, que ante el fracaso de los postulados de la vieja izquierda, ya no apelan a la justificación filosófica, ahora solo defienden el relativismo moral y la filosofía de LA NADA, a esta, se la ensalza y se la presenta con el atractivo disfraz de ser la garantía de la máxima LIBERTAD.
El hombre desde la propaganda semántica del ILUMINISMO comenzó a soñar con una LIBERTAD irrestricta, con este pretexto se lo empujó muchas veces en el tiempo, a aventuras que tenían otros objetivos ocultos que en realidad buscaban su esclavitud. Así, la eliminación de las responsabilidades y obligaciones se presentan a la sociedad como si se tratara de la ampliación o creación de nuevos y mejores derechos, esta creación de nuevos derechos es adornada con la manipulación del lenguaje una vez más en la historia.
El relativismo crea un nuevo juego semántico que lo convierte en atractivo cuando llama Salud Reproductiva o derecho de la mujer a decidir, a las prácticas abortistas, ya no se habla de eutanasia, sino de derecho a una muerte digna, ya no hablamos de adoctrinamiento, sino de educación en derechos humanos, ya no se habla de prostitución o esclavitud sexual, sino del derecho de las trabajadoras sexuales, etc.
El relativismo crea supuestos nuevos derechos poniendo bellas palabras, al servicio de una estrategia de transversalidad en lo social y lo político.
Esta doctrina se ha extendido a lo largo y ancho del mundo, es una doctrina que se esfuma en su enorme capacidad de contagio haciendo imposible fijar sus fronteras, nos alcanza a todos y muchas veces nos confunden en nuestras lógicas y normales limitaciones, es más, muchas veces nos hace dudar a quienes la combatimos por estar expuestos al contagio con nuestro propio entorno.
Otra realidad, es que NO hemos sido capaces de ofrecer una resistencia acorde a la presión y perseverancia de los difusores del relativismo, estos, han sabido hacer que la sociedad crea que quienes nos oponemos y defendemos valores absolutos y principios perennes, no somos democráticos, sino fundamentalistas dogmáticos y oscurantistas, individuos estructurados, fascistas y anticuados.
Esta hábil y luciferina dialéctica, hábilmente creada por los relativistas, ha generado un miedo reverencial a discrepar abiertamente con ellos y ser puestos en ridículo.
Estos agentes de la socialización de la nada, ya no necesitan hacer una revolución social, más bien se sirven políticamente de la comodidad de la sociedad y la anomia contraída, el aletargamiento de esta sociedad es su principal aliado y su mayor fundamento.
Buscan la transformación social a partir de comodidad del pueblo, esta situación, transforma en esclavos a los políticos de las encuestas de opinión y las campañas de imagen a la hora de hacer frente al relativismo y defender aquello en lo que íntimamente creen, pues precisamente el relativismo se aprovecha de la cobardía de unos y la osadía de otros.
Esta estrategia, más que una revolución es el suicidio de la sociedad, es la muerte de la cultura Occidental y Cristiana, es la masificación amorfa de un pueblo convertido en esclavo de sus vicios y excesos, sin identidad ni motivación, mas que la de sobrevivir en su hedonismo fundamentalista.
A modo de ejemplo, digamos que es más fácil asumir una posición extrema en defensa del Cambio Climático, que defender “El Derecho a La Vida del Niño por Nacer” o la defensa de La Nación y su Soberanía.
Por Juan Carlos González Costa
MOVIMIENTO U.N.O.
UNIÓN NACIONAL ORGANIZADA