Hace unos días la prensa brasileña anunciaba que en el marco de una profunda renovación de las Fuerzas Armadas de Brasil, el gobierno del país norteño firmó el 14 de septiembre de 2010, un acuerdo de cooperación en asuntos de defensa con Gran Bretaña para desarrollar tecnología militar.
“El acuerdo se basa en los principios de igualdad y reciprocidad entre las partes y tiene como objetivo promover asociaciones especialmente en investigación y desarrollo de soporte logístico, tecnologías de seguridad, adquisición de productos y servicios de defensa, actividades de mantenimiento de la paz y el intercambio de instructores militares”, informó en un comunicado el Ministerio de Defensa brasileño.
La firma se concretó en Río de Janeiro por el viceministro de Defensa británico, Gerald Howarth, y por el comandante de la Marina brasileña, almirante Julio Soares de Moura Neto en representación del Ministro de Defensa Nelson Jobim, quien se encontraba en la República Checa.
En su visita, Howarth también formalizó ante el gobierno local la oferta británica para un multimillonario contrato para abastecer a Brasil de unas 11 embarcaciones militares de patrulla costera y soporte logístico.
El eventual contrato, si llegara a firmarse, rondaría los 4 mil millones de dólares en caso de que los buques se construyeran en Gran Bretaña, según cálculos publicados por el Financial Times.
El Portal AviaciónArgentina.com titula la noticia: “Mega acuerdo militar entre Brasil y Gran Bretaña. Una alianza para la hegemonía en el Atlántico Sur”.
¿Y el gobierno de la viuda presidenta Cristina ¿qué ha dicho? NADA ABSOLUTAMENTE NADA.
Sin embargo, es mucho más importante este acto, este “mega” acuerdo militar, que la escala en Montevideo, para repostar, de un buque con destino a Malvinas.
Si, por supuesto. Pero en un caso se trata de Brasil y en el otro de Uruguay. Y con Brasil, el gobierno soberbio y prepotente de la Argentina, mete violín en bolsa.
¡Deplorable!
“El acuerdo se basa en los principios de igualdad y reciprocidad entre las partes y tiene como objetivo promover asociaciones especialmente en investigación y desarrollo de soporte logístico, tecnologías de seguridad, adquisición de productos y servicios de defensa, actividades de mantenimiento de la paz y el intercambio de instructores militares”, informó en un comunicado el Ministerio de Defensa brasileño.
La firma se concretó en Río de Janeiro por el viceministro de Defensa británico, Gerald Howarth, y por el comandante de la Marina brasileña, almirante Julio Soares de Moura Neto en representación del Ministro de Defensa Nelson Jobim, quien se encontraba en la República Checa.
En su visita, Howarth también formalizó ante el gobierno local la oferta británica para un multimillonario contrato para abastecer a Brasil de unas 11 embarcaciones militares de patrulla costera y soporte logístico.
El eventual contrato, si llegara a firmarse, rondaría los 4 mil millones de dólares en caso de que los buques se construyeran en Gran Bretaña, según cálculos publicados por el Financial Times.
El Portal AviaciónArgentina.com titula la noticia: “Mega acuerdo militar entre Brasil y Gran Bretaña. Una alianza para la hegemonía en el Atlántico Sur”.
¿Y el gobierno de la viuda presidenta Cristina ¿qué ha dicho? NADA ABSOLUTAMENTE NADA.
Sin embargo, es mucho más importante este acto, este “mega” acuerdo militar, que la escala en Montevideo, para repostar, de un buque con destino a Malvinas.
Si, por supuesto. Pero en un caso se trata de Brasil y en el otro de Uruguay. Y con Brasil, el gobierno soberbio y prepotente de la Argentina, mete violín en bolsa.
¡Deplorable!
MOVIMIENTO U.N.O.
UNIÓN NACIONAL OTRGANIZADA
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