Cuando a Rosas le otorgaron las "facultades extraordinarias", declaró que “la administración no estaba incluida en tales facultades”, y durante su gobierno anualmente rendía meticuloso detalle de todos los gastos, separando escrupulosamente y hasta en el menor detalle los gastos del gobierno de los propios.
Más aún: muchos gastos de gobierno eran solventados por su patrimonio personal, como lo fueron todos los gastos y recepciones oficiales realizadas en Palermo, que era residencia particular de Rosas.
Se retiró del gobierno llevando solo un cajón de papeles. Le confiscaron sus bienes y trabajó hasta su muerte, viviendo modestamente de su esfuerzo personal.
Los gobiernos que sucedieron a 1852, en general actuaron en forma unitaria y hegemónica, hasta llegar a nuestros días en que, tergiversando el Presupuesto y haciendo uso de “superpoderes”, se adjudican el derecho de usar miles de millones de dólares en forma arbitraria y perversa y sin rendir cuentas a nadie.
No entiendo como algunos puedan siquiera tener el tupé de compararse con el Restaurador.
No entiendo como un gobierno pueda autodenominarse “federal”, cuando entre otras cosas usa como “aduana” una “resolución de retenciones”, fijadas arbitrariamente por un oscuro funcionario y usadas sin rendir cuentas a nadie, para poner de rodillas a provincias, municipios y opositores.
MOVIMIENTO U.N.O.
UNIÓN NACIONAL ORGANIZADA
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