Los estigmas de la falta de un proyecto estratégico a nivel de Gobierno:
Este año el país va a tener la caída más pronunciada desde 1914 en la producción de carne bovina (2,6 millones de toneladas de carne en 2010, contra 3,4 millones de 2009)
En 2007 el rodeo bovino argentino contaba con 60 millones de cabezas de ganado; hoy, a contrapelo de lo que supone Guillermo Moreno que asegura que en el país “hay más de 60 millones de cabezas”, ese número no superaría los 48 millones).
El consumo de carne vacuna en los últimos años recibió con fuerza la impronta de la inflación. Los resultados están a la vista: de la ingesta de 86,5Kg anuales per cápita en los 80, pasamos a los 56Kg anuales actuales.
Alrededor de 20 frigoríficos cerraron en lo que va del 2010 y otros 12 atraviesan una situación de crisis. Los principales frigoríficos afectados se encuentran ubicados en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde la capacidad ociosa de las empresas ya ronda el 40% debido a que no hay faena de animales por la caída del stock ganadero (12 millones de cabezas cayeron del stock ganadero en los últimos tres años y del total faenado, el 45% fueron hembras, hecho este que seguramente impactará en el futuro de la producción, máxime si tenemos en cuenta que la liquidación de vientres no ha terminado).
Entre marzo de 2010 y junio pasado se habrían faenado unas 900.000 cabezas por mes y casi en ese período no habría habido nuevos nacimientos (Senasa)
Todo lo sintéticamente enunciado no hace más que anunciar que los próximos tres años (2011/2014) estarán marcados por una demanda insatisfecha…
Si se planifica la recuperación del stock como se debe, la recuperación del stock ganadero podrá llevarnos entre 5/10 años.
Según un trabajo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Senasa), elaborado con información de gestión animal y sanitaria que el organismo recaba, revela un cambio en la cantidad de establecimientos con bovinos entre los años 2008/2010, con una reducción del 3,10% (había entonces 218.463 y hoy hay 210.158).
¿Sustitutos para paliar la emergencia?
a) Pescado
La merluza sentenciada. La población de merluza hubbsi que hay en el Mar Argentino se redujo en un 80% en las últimas dos décadas, realidad esta que revela la escala de la depredación que está sufriendo como consecuencia de la falta de un control efectivo de la actividad.
Según Vida Silvestre, del 1.2 millones de toneladas de merluza presentes en el mar argentino en 1990, hoy solo quedan unas 200.000 en su mayoría juveniles.
De lo que se extrae del mar, el 95% se exporta (representa unos u$s 1.300 millones anuales), porque la merluza ya fileteada, no es para cualquiera.
b) Cerdo (afrodisíaco)
Solo nuestra Presidente ella, sus ministros, nuestros representantes en el Congreso y la clase media alta para arriba pueden comprarlo.
c) Pollo
El menor consumo de cortes vacunos fue remplazado parcialmente por el pollo.
En la década del 90 comíamos 12Kg anuales de carne aviar; el año pasado la cifra se elevó a 33Kg, lo que provocó un incremento de su valor en agosto de casi un 6%, y el pollo comienza a volar y nuestros bolsillos a romperse.
Pero no desespere, todavía tenemos lombrices, palomas, gatos, perros, horneros, zorzales, vinchucas, hormigas, yacaré, ñandú, Pacú, etc., para bastecer nuestra mesa.
Si anda con tiempo, vaya a pescar al Río Reconquista, o a la costa de Quilmes, o al saneado arroyo Morón o al riachuelo…
Mientras Europa reduce cada día más la producción de carnes y la reemplaza por importaciones, la Argentina para asumir seriamente la responsabilidad de ser uno de los más importantes proveedores de carne del mundo, NO PUEDE DEJAR QUE UN SECTOR ESTRATÉGICO COMO EL GANADERO PUEDA DEPENDER, O ESTAR EXPUESTO, DE LOS BERRINCHES DE UN IMPROVISADO FUNCIONARIO/A
En azul y blanco, HUGO CESAR RENES
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